Muchas veces, cuando hablamos de servicios básicos, salud, rutas, seguridad, parece que estamos diciendo lo mismo que dicen todos.
Pero la diferencia no está solo en lo que decimos, sino en cómo lo venimos haciendo y hacia dónde queremos llegar.
Nosotros no prometemos por prometer. No estamos vendiendo sueños vacíos. Estamos preparando el gobierno que Rosario necesita,
y lo hacemos con una estrategia clara:
Y sí, hablamos de cercanía, transparencia y gestión, pero no como palabras vacías.
Las decimos porque:
Cercanía no es sacarse una foto en un barrio, es ir, escuchar, volver, resolver, rendir cuentas.
Transparencia no es una promesa, es publicar los proyectos, los sueldos, los datos, y animarse a que la gente opine.
Gestión no es un título, es sentarse a resolver problemas, escribir ordenanzas, recorrer ministerios, traer soluciones.
No somos todos iguales.
Nosotros no improvisamos, planificamos.
No aparecemos en campaña, vivimos en Rosario.
No vendemos humo, presentamos proyectos.
Rosario da para mucho más. Pero para eso hay que prepararse para gobernar en serio.
Y eso es lo que estamos haciendo.